9 de diciembre de 2011

Carreteras vergonzosas



En muchas ocasiones en medios de comunicación y en grupos de amigos, es tema de amplio debate si es lógico tener que pagar peajes en las autopistas,  es decir se el pago por utilizar las carreteras, favorece a alguien, a parte de las empresas explotadoras y a las administraciones que reciben el saco de la recaudación a final de mes. 
Una de las zonas donde más peajes hay es en Catalunya, y no porque las carreteras sean de mejor calidad o sean más confortables para los usuarios a la hora de conducir que las carreteras del resto de España,  más bien es porque  aquí tenemos la costumbre de pagar por todo y ya nos parece casi normal.


Imagen de  la página de flickr de Gargomo (Jose Luís)


Una vez asumido que tenemos que pagar por utilizar las carreteras, sólo nos queda evaluar el precio de las mismas, ¿son caras o pagamos un precio justo por ellas? El abanico de posibilidades a la hora de hablar de barato o caro es muy amplio. A mi me gusta comparar todo con los restaurantes. Si tu vas a un restaurante y te sirven rápido, están atentos a todo lo que necesitas, la comida está buena, los platos son originales y además acabo lleno no me importa pagar lo que me pidan. Por otra parte si voy a un establecimiento, no me atienden correctamente, la comida está fría y el sabor es pésimo y tengo que estar detrás de los camareros para que me traigan otra bebida o para pedir la cuenta, me molesta pagar aunque sean 5 €uros. 
Con el tema de las carreteras me pasa lo mismo, ayer venía del Parador de Aiguablava, (que por cierto la zona, el paisaje y la comida son de diez pero las habitaciones dejan mucho que desear para ser un parador). Antes de ir para casa pasamos por casa de unos amigos en Empuriabrava e hicimos una barbacoa, evidentemente muy bien regada. Con el estómago lleno y el sueño de la digestión, cualquiera se ponía al volante. Así que cuando nos quisimos dar cuenta ya era de noche. 
Para ir hasta casa, la mejor opción es tomar la AP-7 dirección Barcelona y así lo hicimos. A las 19:30 aproximadamente emprendimos el camino de vuelta, la oscuridad era total y al entrar en la autopista nos dimos cuenta de que estaba en obras. ¡Muy bien, bravo! desde que tengo uso de razón la AP-7 siempre ha estado en obras en algún tramo, así que ya estoy acostumbrado a ver señalizaciones  por obras. Que esté acostumbrado, no significa que me guste. Cuando llegas al peaje de la Roca del Vallés y te hacen pagar casi 10 euros, te sientes estafado y parece que te estén tomando el pelo. Pagar esa cantidad por 100 kilómetros de carretera sin tener ninguna farola, de los cuales más de 60 Km están en obras y no puedes ir a más de 70, 80 o 100 Km/h en la mayoría de tramos, que tienen un sinfín rayas mal pintadas o mal borradas en el asfalto y las señalizaciones por obras se cuentan por centenares y las que son luminosas te ciegan con sus parpadeos, provocándote casi un ataque epiléptico te da la sensación de haber hecho el tonto. 
Luego los que se llenan los bolsillos con el dinero que pagamos los usuarios de estas carreteras en mal estado y mal conservadas, por muchas obras que hagan, también  se llenan la boca con cifras de muertos y accidentes e intentan que la responsabilidad de los siniestros caiga sólo sobre las espaldas de los involucrados, sin mencionar jamás el estado de las carreteras o que llevan 50 kilómetros volviendo te loco con el cruce  de líneas de obras antiguas y líneas nuevas o falta de visibilidad por ahorrarse cuatro euros en una farolas. 









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