16 de octubre de 2009

Amigos conocidos y saludados

Hace tiempo que pienso en escribir este artículo después de escuchar en la radio a un tertuliano hablar del Facebook. Este tertuliano habla de lo bajo que está callendo el apelativo de amigo, ya que la mayoría de gente que agregas en el Facebook casi ni la conoces profundamente. Esto es totalmente cierto, ya que hay algunos que ves por la calle y ni saludas o te cambias de cera para no encontrártelo, pero esto forma parte de la hipocresía humana. También recuerdo un ex-jefe mío, del cual aprendí muchas cosas, (entre ellas que no quería ser como él de mayor). Este me dijo que la cantidad de amigos que uno tiene es inversamente proporcional a la edad que tengas, es decir, cuando eres pequeño, es decir entre los 0 y los 12 años conoces a poca gente, pero casi todos son tus amigos, te haces amigo en una partida de canicas, a partir de los 12 hasta los 25 conoces a mucha gente pero tienes un 10 % que son tus amigos, pero a partir de los 25 conoces a muchísima gente pero sólo con una mano puedes contar a tus amigos y te sobran dedos (por desgracia). La gente se separa y no vuelves a ver a aquel amigo con el que jugabas a fútbol y que de la noche a la mañana se marchó a otra ciudad.Hay que diferenciar mucho entre si las personas que nos rodean que las que dicen ser nuestros amigos realmente lo son, desgraciadamente esto lo descubrimos demasiado tarde y justo cuando más necesitamos un amigo que nos saque de un apuro o que simplemente nos escuche. Luego hay otro problema, la reciprocidad, es decir en ocasiones nosotros consideramos a alguien como amigo pero este alguien no nos lo considera a nosotros o viceversa. Yo lo que hago es dividir a la gente en tres categorías:
1.- Amigos: todos aquellos que en algún momento me han demostrado que lo eran y que no hace falta que lo conozcas de toda la vida, ya que conozco a mi panadera de toda la vida y no la considero mi amiga.
2.- Conocidos: Son aquellos que a priori parecen tus amigos pero que cuando se huelen un problema se alejan lo más posible y que eso si, cuando ven algo que rascar se pegan a ti como una lapa. Estos es tan a la misma altura que los compañeros de trabajo a los cuales ves unas ocho horas diarias, pero que nunca acabas de conocer del todo.
3.- Saludados: Aquí englobaría a los panaderos, camareros, conocidos de tus conocidos y esos vecinos de los cuales hablas de fútbol o del tiempo que hace mientras esperas a que el ascensor llegue a su planta, yo vivo en un séptimo de altura y a veces la tortura se me antoja eterna.
En definitiva el Facebook esta haciendo mucho daño a la palabra amigo y está devaluando su valor, ya se sabe que el que tiene un amigo tiene un tesoro, por eso cuanto más conozco a la gente más quiero a mi perra y mi gato.

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