4 de febrero de 2010

Bendita tecnología?

Hace un par de días pude disfrutar de una magnifica oportunidad de degustar un suculento plato de pasta con gulas(de las falsas)frío, acompañado de una cerveza templada. Me lo comí todo ya que tenía un hambre de lobo, después de subir a casa andando un par de veces, contando que vivo en un séptimo y que hay 15 peldaños de piso a piso, pegué dos polvos, ya que dicen que 100 escalones equivalen a un polvo y contando que que yo subí 210 escalones podéis hacer cuentas.
Lo mejor de todo fue mirar mis mails, organizar mis fotos y todo lo que tenga que ver con vida en Internet y mi ordenador. También pude disfrutar de una siesta en silencio en mi maravilloso sofá, sin la televisión de fondo, siempre con los documentales como somnífero. Después de la siesta me habría dado una ducha, pero no me apetecía llevar carámbanos colgados de las orejas y nariz.
Pues nada como quién no quiere la cosa me dispongo a ir a buscar a Ariadna a la guarde, pero claro no me la voy a traer en brazos, ni voy a hacerla andar hasta casa, ya que me podrían dar las tantas de la madrugada, ya que se sienta en uno de cada tres portales que encuentra y que le hace una charla a cada perro que ve, sin contar las veces que te mira, se ríe, se da la vuelta y sale corriendo en dirección contraria para que la persigas.
Así que no tengo otra solución posible tengo que bajar el carro y no el carro pequeño de paseo de verano, ya que hace frío y más para un niña pequeña, he de bajar con el armatoste de invierno que lleva el saco nórdico.
Evidentemente al llegar a casa me esperaba otro polvo (otros 100 escalones)y cada vez eran más y más románticos, ya que le iba cogiendo más cariño a la escalera y que la luz era más escasa cada vez. Tuve que hacer un par de cosa más o sea que volví a bajar, menos mal que le deje la niña a mis suegros. Al volver a casa ya había luz en la escalera y toda la magia entre los peldaños, la barandilla, la pared y yo desapareció, eso si esta vez como premio a ser la última vez que subia en el día, me premiaron con 11 kilos extra que pesa Ariadna.
Tras comprobar que sin luz no tengo:
-Como calentar ni mi comida ni la de la niña
-Que no me puedo duchar ni lavarme las manos con agua caliente
-Que me quedo sin calefacción
-Que quedo incomunicado de forma informática
-Que no puedo ver la televisión o escuchar la radio
-Y que he de subir andando unos 600 escalones
A pesar de que ya lo sabía, me ha quedado claro dos cosas, una que las compañías eléctricas nos tienen pillados por los huevos y que la tecnología nos ayuda y nos facilita en algunas ocasiones la vida, pero nos hace terriblemente dependientes de ella, así que me hago y os hago la siguiente pregunta, ¿bendita tecnología?

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