“Princesas de Barrio” aprendices de Esteban

 El pasado domingo 6 de febrero La Sexta estrenó un programa titulado Princesas de barrio. El programa sigue la vida de unas cuantas chicas,  una gogo que baila semidesnuda en una discoteca, dos vecinas que trabajan juntas y que se fuman un porrito antes de entrar a trabajar en la fábrica y que en el descanso mientras se fuman otro porrito trapichean vendiendo calzoncillos y colonias. Otra de las chicas es una especie de Amy Whinehouse  a lo choni, de escote muy pronunciado gracias a la silicona, que nos introduce en la vida de una quinta chica que  tiene 27 años y tiene dos niños y  que en el primer capitulo no se pudo ver muy bien su “modus vivendi “, ya que era el día de su boda.

 En definitiva el programa no hacia gracia, más bien pena, lo vi por qué me reía bastante con los comentarios de la gente en twitter. No logro acertar  si las chicas  del programa son actrices o no  ya que si lo son, serian muy malas, pero un poco sobre actuado y forzado si lo vi todo. Era como muy exagerado, lleno de topicazos poligoneros como el concierto de Camela, los porros, el vocabulario y sobre todo la actitud, solo faltó verlas en chandal y con tacones paseándose por la Isla Fantasía, centro de culto del garrulismo catalán. Esto no significa que todos los que vamos  a la Isla Fantasía seamos unos garrulos, pero si  todos los garrulos pasan por la Isla Fantasía alguna vez en la vida, aunque sea para recibir su bautismo en ese mundo. Además la Belenestebanización  más allá del límite que destila en el programa no creo que sea útil, ni siquiera como ejemplo negativo. Lo que más molestó, fue el poco realismo con el que viven (ya sea real o guionizado) y  el mundo de  fantasía en el que nos intentan introducir estas “princesas”, un mundo banal, lleno de hipocresía y de pajaritos en la cabeza, en el que lo más importante en el mundo es para una ser mileurista y otra daría su vida por un culo de silicona. 
 Me parece muy bien que cada uno elija  su camino, pero cuando veo que el camino a seguir por algunos individuos es sólo uno y  no hay alternativa por pasotismo, comodidad y falta de madurez, me repatea que  se les de un espacio en televisión. Veremos hoy  que nos tienen preparado y cuanto tiempo siguen en pantalla, por lo menos en La Sexta, cuando pase a La Sexta2 ya se considerará un fracaso más como otros programas del estilo.