Los hechos que protagonizaron ayer un grupo de indignados a las puertas del Parlament de Catalunya, son más que reprobables y gozan de mi total y absoluto rechazo, ya que nada justifica actuar mediante violencia física, igual que en su día fui crítico con la actuación de los mossos el día de la “limpieza” de plaza Catalunya donde se excedieron confundiendo la contundencia con la violencia indiscriminada, esta vez el palo se lo merecen lo energúmenos, bárbaros y descerebrados, que bajo la bandera de la indignación, se han pasado por el forro los derechos de las personas y han ensuciado, gravemente, un movimiento como el del 15M, que hasta ayer era muy difícil de atacar y ahora aquellos como Mas, Puig y compañía que nos quieren mal y confundir a la opinión pública, tienen la excusa perfecta para tirar por tierra todo el trabajo hecho hasta, tanto en acampada BCN como en acampada SOL, por personas que lo único que piden es un cambio para una situación, que se está volviendo insostenible e inaguantable para el sector más débil de la población, como los trabajadores de clase media-baja que quieren un poco de cordura, consideración y sensibilidad de los estamentos políticos.
Bien es cierto que ese reducido grupo no son portavoces ni representantes de la indignación que sentimos gran parte de la sociedad pero el President de la Generalitat, Artur Mas y el conseller de Interior, Felip Puig, ya se han encargado de tirar carros de porquería sobre todos los indignados sin hacer distinción alguna entre las protestas pacíficas y las violentas. Cuando hay una celebración del F.C Barcelona se encargan de repetir que son una minoría los cafres y vándalos, no vaya a enfadarse ni ofenderse, el sector privilegiado y clase bien estante, que se sienta en el palco del Camp Nou, pero en este caso no les interesa hacer mucho hincapié en que son cuatro gatos, ya que así tienen la coartada perfecta para sacar las porras y las nuevas armas de los antidisturbios.
El acto protagonizado en el parque de la Ciutadella frente al Parlament, tuvo múltiples errores, el más clamoroso de todos, bajo mi punto de vista, es la convocatoria para bloquear la entrada al hemiciclo de nuestros representantes políticos, elegidos por nosotros en las urnas. Yo personalmente habría encontrado perfecto haber hecho una manifestación pacífica, sentados en el parque de la Ciutadella, dejando paso a los parlamentarios, mientras se gritaban consignas contra la política actual o contra los propios políticos, pero no es lógico agredir, insultar, pintar con pintura a nadie.
Otro de los errores de fondo, no tan sólo de la protesta de ayer sino del propio movimiento 15M, es la falta de un objetivo claro, propuestas firmes y una gran dosis de paciencia. No se puede pretender cambiar un sistema de la noche a la mañana y plantear un decálogo de ocho puntos, como en el caso de la web de acampadabcn.wordpress.com, bajo el amparo de unas asambleas que no son representativas, ni tienen ningún tipo de validez, estamos vetando las acciones de nuestros políticos elegidos democráticamente, por que creemos que no nos representan y que hacen todo para el pueblos pero sin el pueblo, y actuamos igual o peor, ya que el movimiento del 15M no tiene ni si quiera un portavoz o representante y cualquiera que escribe en una página web se ve con la potestad de erigirse como portavoz del pueblo. Mucha lógica no tiene sinceramente.
Como he oído en más de un programa de radio, debemos jugar en base a las reglas del juego de la democracia, ya que nos guste o no, de momento es lo que tenemos para luchar. Si hace falta crear un partido político, se crea, tenemos unas maravillosas elecciones generales a la vuelta de la esquina y seguramente, tenemos a miles de personas dispuestas a votar a un partido dirigido por personas que cree en las personas y que quiera trabajar por un mundo más justo y mejor.
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