Final pobre en el Festival de Sitges 2011

La edición número 44 del Festival de cinema Fantástic de Sitges cerró ayer sus puertas, este año dedicada a la inteligencia artificial y después de llevar durante diez días a las pantallas de este pueblecito costero, lo que se supone marcará el camino del cine fantástico y de terror de la temporada. Las encargadas de por el cierre y punto final a la jornada y al festival, como cada año, fueron las maratones de películas. En las que se proyectan una batería de films con las que el público puede irse contento a casa después de tener su buena dosis de ciencia ficción, violencia, sangre, gore, terror y todo eso que se espera de un festival de la talla del de Sitges, que ha demostrado su categoría desde hace más de cuarenta años.

Para ser precisos las maratones a las que se podía asistir ayer eran 3: la maratón del Auditori, la de Prado, y la del Retiro, que fue a la que yo asistí y en la que pudimos ver la ganadora del festival "Red state", acompañada de "A lonely place to die", "Attack the block", "Yellow sea" y "Inbred". Para mi lo mejor de ayer fue la compañía, ya que estuve muy bien acompañado por @damecerebro, @calosFdzrovira, @Gabrigzz y @Laroca73 y entre todos nos ayudamos digerir las películas en los descansos.

Red State basa su argumento en una familia, los Cooper, de convicciones católicas muy particulares y que tienen una forma de interpretar la religión y la biblia un tanto especial, se asemeja más a una secta que no a una iglesia tradicional, llevando al límite las santas escrituras y sobre pasando la ley ordinaria justificando sus actos en la ley del “Señor”. Su homofobía y el odio hacia los pecadores, me hizo recordar bastante a la familia Phelps, a la que nombran en la película Lo mejor de Red state, sin duda, es el papel del pastor y líder la secta familiar, Abin Cooper, interpretado por Michael Parks y que le ha llevado a llevarse el galardón de mejor actor. La película tiene ratos de humor, violencia, un poquito de terror psicológico al ponerte en la piel de las víctimas de los Cooper y muchos, muchos tiros, se podría decir que la banda sonora de la película a partir de cierto momento son los disparos, no obstante la película no mata y si tenemos en cuenta que es la ganadora del festival de este año, podemos intuir que el nivel no era muy alto.

A lonely place to die es una especie de amalgama entre una tele serie de sábado a mediodía en Telecinco, "Desafío extremo" de Callejas y un capítulo de "A vista de pájaro". Esta película es la típica historia de unos jóvenes que se paseando tranquilamente por el bosque, encuentran a una niña enterrada viva por unos secuestradores que les intentaran dar caza, para poder recuperar a la niña. No aporta nada nuevo, la típica persecución interminable que por mucho que corran los buenos y lo malos los acaban pillando aunque se paren a tomar unas cañas. Otro aspecto típico y tópico de estas películas es que los malos tienen una puntería irregular, tan pronto aciertan a volarle la cabeza a una de las presas a 800 metros de distancia, como que a 10 metros no les dan. Lo único que saco de la película es un nuevo combinado, el Gisky, mezcla de ginebra y whisky, a parte de esa tontería y de los bonitos paisajes nada más a destacar.

Yellow sea, coreana, soporífera, larga, pesada, indigesta. Este film explica en dos horas y media lo que se puede explicar en una tranquilamente. Un taxista le debe dinero a la mafia china por haber introducido ilegalmente a su mujer a Corea. Incapaz de reunir el dinero trabajando, ya que es un borrachuzo y se lo juega todo para intentar sacar algo de pasta, acepta asesinar por encargo a un pez gordo en Corea, así de paso ir a buscar a su mujer que cree que se la está pegando con otro o se ha metido a puta. Lo mejor de la película son las escenas de persecuciones interminables y las peleas a machetazos y hachazos, a parte de eso a mi la película no me dice nada de nada. Lo que evidencia que no tengo ni idea de cine, es que el jurado ha premiado Yellow sea en la categoría de mejor director. Supongo que el premio es por saber estirar un guión hasta el infinito y más allá.

Attack the block elevó un poco el listón e impidió que muchos de los presentes, entre los que me incluyo, se levantaran y se fueran a media maratón. En Attack the block unos bichos, mezcla de perro, critter, oso y alien, de dientes fluorescentes caen del cielo y persiguen a un grupo de jóvenes delincuentes de un barrio de Londres, que acaban atrincherados en su bloque de viviendas. Hay partes de la película en las que me recordaba a los Bicivoladores o Critters, ya que ver a unos chungos del barrio en bici, persiguiendo a unos alienígenas peludos es bastante cómico. A mi, personalmente me gustan bastante estas películas de ciencia ficción en la que unos seres de otro planeta con mala leche invaden la Tierra y arrasan a todo el que pillan, este film no es un peliculón pero es entretenida y divertida, especialmente el papel de uno de los niños protagonistas. Attack the block se llevó el premio a mejor banda sonora basada en canciones de música rap.

Inbred, la gore de la noche, para mí una de las más esperadas fue otra pequeña decepción. No es que fuera mala, si es que el mundo del gore se puede utilizar las expresiones “buena” o “mala”. Pero me la esperaba más sangrienta o por lo menos original, ya que tira bastante de tópicos. En Inbred un grupo de jóvenes inadaptados van de excursión con dos de sus educadores al típico pueblecito inglés, alejado de la civilización y lleno a reventar de gente tarada, para fomentar el trabajo en equipo y todos esos rollos que hacen estos grupos en las películas de terror. Todo se tuerce cuando el grupo de jóvenes es secuestrado para ser utilizados en un dantesco espectáculo en el que ellos son las estrellas invitadas del show. Es de agradecer que no utilizaran el más que sobado tema del sexo para acaparar la atención del público y se decidieran gastar un poco más en litros y litros de sangre y efectos bastante logrados, en vez de gastar dinero en tías buenorras que enseñen las tetas.