El día 20 de noviembre se celebran
elecciones generales en España para constituir las Cortes Generales
o como se oirá, y se leerá en más de un medio, se celebrará la
fiesta de la democracia. Esta frase cutre y tópica que utilizan los
comunicadores menos imaginativos del panorama informativo, jamás
estuvo tan alejada de la realidad, ya que, especialmente este año,
más que una fiesta será como una especie de fiesta funeraria, que
marcará quién llevará las riendas de este país llamado España y
que está en el punto de mira de los mercados y las agencias de
ratting.
Este año, en mi círculo más cercano
de amistades y familiares, me han preguntado en varias ocasiones a
quién iba a votar. Todavía no he sido capaz de emitir una respuesta
clara, ya que hace mucho tiempo que el nivel de los nuestros
representantes políticos es bastante bajo. Y después del mal
llamado Debate2011, que en realidad fue un cara a cara, más que
aclarar las ideas a los indecisos, los hundieron más en la
incertidumbre de a quien votar.
El problema de este año es, otra vez,
que hemos de elegir entre el menos malo de los candidatos o apelar al
llamado voto útil, es decir, votar a un partido político con el que
no acabamos de estar del todo de acuerdo para que no salga uno que
nos parece peor. En realidad, cada cuatro años pasa lo mismo, llegan
las elecciones y los de izquierdas votan a izquierdas y los de
derechas votan a los de derechas, (lo sé, lo sé, no acabo de
descubrir la sopa de ajo). Aunque este año hay un matiz diferente
que hace que estas elecciones de prácticamente igual quien gobierne,
ya que al final será Europa, encabezada por Alemania y Francia,
quienes nos dictaran las medidas a tomar y los pasos a seguir. Este
matiz es la crisis mundial y aunque creo que la crisis es una estafa
a gran escala, ahí está y cada día se encargan de que no lo
olvidemos.
Hay muchos partidos a los que votar,
pero el pastel, o gran parte del mismo, se lo repartiran los de
siempre, PP y PSOE. Todo indica que el partido de Mariano Rajoy será
el que se lleve finalmente el gato al agua, ya que los votantes de
derechas les votarán por convicción y devoción a los ideales que
predica dicho partido. La clave de las elecciones está en los
indecisos y los decepcionados del PSOE, que según las encuestas
cambiarán de color su voto como castigo a las continuas meteduras de
pata del gobierno socialista. Eso si, el que crea que el Partido
Popular es la solución a los problemas de España, es ciego o
todavía no se ha enterado de que va la película. Ni el PP, ni el
PSOE no creará empleo para nadie, ya que ninguno sabe, ni puede
hacerlo. Es más si lo supieran deberían de estar muy avergonzados
de no compartirlo con todos y poner por delante sus aspiraciones
políticas al bien estar de todo un país.
Hay una cosa que sería muy negativa
para el futuro de este país, la mayoría absoluta. Las mayorías
absolutas son terribles y más en manos de incompetentes, si no
recordad cuando en España han habido mayorías ya fueran de
izquierda o de derechas, el país ha salido perjudicado siempre, por
eso debemos repartir el voto y no centrarnos en los principales
partidos que pelean por la presidencia. Realmente la incompetencia
política de España es más que vergonzosa, y no merecen nuestro
voto, pero lo que podemos permitir es que ellos muevan los hilos a
sus anchas y con total impunidad, aunque cabe recordar que los
políticos los elegimos nosotros en las urnas y somos nosotros quien
elegimos que nos represente durante cuatro años y dé la cara por
nosotros y para nosotros, teóricamente. Por eso te pido, a ti lector
de este blog, que vayas este domingo a votar. Vota a quien quieras,
pero VOTA.
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