19 de julio de 2012

¡ Vivan los recortes y viva la revolución!

Hace tiempo en alguna ETT se podía leer la siguiente oferta de empleo:

“Se busca sastre para reparar remiendos en el tejido social de España. Para más detalles preguntar en Moncloa por José Luís.”

Ese cartel dio paso al siguiente:

“Se busca carnicero para despedazar las entrañas de la masa social española. Imprescindible no tener escrúpulos, sentir pasión por la sangre y las vísceras, no necesario tener experiencia. Si estás interesado pregunta por Mariano.”


Por desgracia, todo lo que se especulaba en radio, televisión y prensa escrita, se quedaba corto y el tijeretazo de Rajoy iba a ser más grande de lo que la gente creía. La tijera no era tal, era más bien una sierra mecánica.

No debería pillarnos por sorpresa, las mayorías absolutas nunca son buenas y las del PP, son de las peores y siempre las acaba pagando el pueblo. Conviene más que nunca, hacer un ejercicio de memoria y recordar  la última legislatura que tuvo el PP con el señor Aznar en cabeza.

Aznar: “ese vasallo lameculos, del borracho y cocainómano americano” (como los describió en su día, el gran Pepe Rubianes), tuvo mayoría absoluta, nos metió de lleno en una guerra, que no iba con nosotros y que trajo con ella la matanza del 11-M. Total para que el señor del bigote acabará dando clases en Estados Unidos.

Con la actual mayoría absoluta, el artificiero Mariano está haciendo saltar por los aires el Estado del Bienestar. En esta nueva película protagonizada por Rajoy interpretando a Jason Voorhees  de Viernes 13, se está destripando todo aquello que con tantas lágrimas, sudor y sangre de miles y miles de españoles se había conseguido.

Esta panda de inútiles que nos gobiernan y dicen dirigir nuestro país están repartiendo estopa para todos. Hay recortes para funcionarios, pymes, autónomos, policías, bomberos, profesores, médicos, enfermeras, trabajadores por cuenta ajena de cualquier sector y un largo etcétera.

Parece como si la intención del gobierno fuera la de convertir este país en una revolución, como lo fue hace unos meses Grecia. Sinceramente creo que deberíamos revelarnos de una vez por todas y acabar con este sistema que consiste en machacar al débil y conceder amnistías a los poderosos.

Lo más gracioso de todo es ver el arte que tienen los políticos a la hora de quitarse responsabilidades. Primero incumplen sus programas electorales sin cástigo por ello, después le echan la culpa a los mercados, al FMI, al BCE o a la Merkel y entonan la cancioncita de que no hay más remedio. No señores políticos, los recortes los están haciendo ustedes porque les da la gana o ¿a caso si desde Bruselas les dijeran que cada día hay que sacrificar una virgen lo harían?

Es mucho más fácil decir que les están obligando ha hacer lo que hacen y así tienen ese manto de protección, que quizá sirva para los ignorantes que les votaron y que apenas sabes leer o que lo único que leen es la prensa deportiva como Rajoy. Realmente creo que me he pasado, lo de leer es una exageración, normalmente estos borregos, solo miran las fotos.

Señores políticos, si verdaderamente no pueden, no quieren o no saben como hacer frente a esta crisis, por favor márchense y vuelvan ha celebrar elecciones. Pero lejos de hacer eso se aferran a sus butacones del congreso con uñas y dientes, porque en realidad ellos no notan la crisis ni sufren el mal que padece su pueblo.

Señores políticos, es muy fácil hablar de apretarse el cinturón con la panza y las cajas fuertes llenas a rebosar, pagando en los restaurantes con la tarjeta de crédito que pagamos todos los españoles. Lo peor de todo señores políticos es que hay gente que no se puede apretar más el cinturón, porque lo tuvo que vender hace tiempo.

Señores políticos, están ustedes jugando con fuego y lo saben, pero les importa un bledo. Están sometiendo a la gente humilde y trabajadora a un castigo innecesario e injusto. Con la excusa de que se ha estirado más el brazo que la manga parece que todo vale, aun siendo una de las mayores farsas que salen de sus bocas.

Señores políticos cualquier día pasará una desgracia y espero que esa desgracia les quite el sueño y les haga sentir tan culpables que deban gastarse su exagerado sueldo en medicinas. Señores políticos, si todavía les queda dignidad, sean honestos y hagan pagar la crisis a los que la generaron, que son ni más, ni menos, que los bancos que están rescatando.  

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