Primera experiencia en un miting

Este domingo 21,  me he estrenado en la cobertura de un acto político, aprovechando la campaña de las elecciones al Parlament de Catalunya, los profesores de “Escriptura en Premsa” han creído que sería una buena oportunidad para hacer una práctica.

He decidido, ir a un acto de CIU, no por afinidad ideo-política (o quizá si), si no más bien lo he escogido por la mayor repercusión mediática  y por ser uno de los mitings de los más grandes en cuanto afluencia de público .

Lo primero que me encontro al llegar al Pavelló  d´esports de la Vall d´Hebrón, lugar donde se celebraba la "mega-reunión", es una parada de autobús donde el ir y venir de autocares descargado gente era constante. Como he quedado con una compañera de clase, y se retrasa un poco, me quedo sentado en un banco tomando el solecito y observando el comportamiento de la gente delante de una gran pantalla de leds, donde una chica virtual va dando paso  a videos de CIU combinados con videoclips de Beyonce, Tokio Hotel, etc… para atraer la atención de voto joven.

Una sombra me quita la luz y el calorcito que el sol me proporcionaba, es una  señora de unos sesenta y tantos, vestida con una chaqueta roja y que se dispone a sacar una fotografía de un coche donde sale la cara de Artur Mas.

Tras el episodio anecdótico de la señora, sigo con mi estudio del ambiente. La  edad media de los asistentes ronda los cincuenta. Por fin llega Gemma, la compañera con la que he quedado y entramos dentro, nos sentamos  a la derecha de la zona reservada para la prensa, en medio del apogeo de las “iaias” con “senyeras”. Mientras Gemma intenta, sin éxito, que nos dejen entrar en la zona de prensa, yo sigo con mi observación de los diferentes militantes que me rodean. Al lado se me sienta un chico con un Ipad,  que va retransmitiendo vía Twitter, todo aquello que le llama la atención.  Justo en frente tengo una niña de unos 3 o 4 añitos con rasgos orientales, que pinta en un cuaderno para colorear. Una voz femenina  reclama nuestra atención,  el show va a comenzar.

La speaker da paso a Pep Plaza, que es un humorista que imita a Guardiola, a Quim Monzó,  Pujal y más personajes del Crackovia y el Polonia de TV3. El espectáculo del showman dura unos veinte minutos y aminó mucho al público con imitaciones de ZP, Guardiola y de Jordi Pujol entre otros. Al finalizar la actuación de Pep, la voz en off va presentando a los candidatos de las listas  de las 4 provincias catalanas, que van saliendo uno tras otro de una de las esquinas del pabellón al más puro estilo NBA. Tras ellos salen Xavier Trias, Duran i Lleida y el más querido por los militantes de CiU Jordi Pujol, que hace enloquecer a los espectadores y hace de puente entre los candidatos y el  candidato Artur Mas que aparece en el atril central envuelto en aplausos y gritos de apoyo.

Cada uno de los representantes de cada provincia tiene muy bien estudiado que quiere y tiene que decir, unos atacan a los otros partidos, otro aparece como el más cercano al pueblo rural y así uno tras otro, mientras yo tomo nota de lo más importante, algunas señoras de alrededor van contestando a las consignas lanzadas desde el escenario, aportando su granito de arena con comentarios de calidad tipo, “Si,si”, “tienes toda la razón” o “como lo sabes!” y cosas del estilo. Es admirable el don de palabra que tienen los políticos y como saben lo que tienen que decir y lo que  quiere oir el público, también cabe decir y reconocer que jugar en casa y con el público predispuesto a jalearte es algo más fácil.

El acto acaba, como no, con gritos de “Mas president” el despliegue de una gran “senyera” y lo más emotivo para mi con el hinmo de Catalunya “Els Segadors”.

Sinceramente la experiencia me ha gustado más de lo que me esperaba, no he encontrado mucho radicalismo y no me he aburrido en absoluto, no sé si era porque estaba tomando apuntes o realmente me dejé influir inconscientemente por el ambiente lúdico-festivo que me rodeaba. Me gustaría asistir a los mitines del resto de grupos políticos para poder comparar.

Merece la pena destacar el gran despliegue de medios técnicos, tecnológicos y organizativos que habían, todo eso vale un dineral, lo que me lleva a plantearme la siguiente pregunta que dejo en el aire ¿merece la pena tal gasto de dinero y más en época de crisis, para solicitar el voto a la  gente que ya te va a votar? ¿O hay que hacer lo que haga falta para salir en los medios?