Hacía tiempo que la política no ilusionaba a la ciudadanía como las que ha creado este pasado año. 2014 ha sido un año en el que, políticamente hablando, han pasado cosas que hace año y medio ni nos las hubiéramos imaginado. 2014 será recordado, sin duda, como el año de Podemos. Un partido creado en enero de 2014, que obtuvo magníficos resultados en las últimas elecciones europeas y que se apunta como la alternativa al bipartidismo que lleva 35 años dominando el panorama político del país. A pesar de que Podemos ha desinflado/suavizado su discurso, tiene toda la pinta de obtener muy buenos resultados en la generales. La única incógnita que se me plantea con este partido es saber cuando se convertirá en casta o cómo evitará convertirse en parte de la misma.
Si hay algo que desgraciadamente sigue igual que el año pasado, y que el anterior, y que el de más allá, es la corrupción en el mundo de la política. Para suerte de las televisiones, esta vez ha aparecido un extra para animar todavía más la fiesta, este es el Pequeño Nicolás. Un personaje donde los haya y que tal y como escribía en mi artículo “El Pequeño Nicolás: un grano en el culo de la política” solo en tiempo nos dirá que hay de cierto en todas las aventuras que cuenta este chaval.
Mientras tanto en Catalunya se están viviendo momentos históricos y situaciones que hacen que partidos tan distintos como ERC y CIU vayan de la mano a la hora de guiar el proceso indepentista. O que se vean imágenes como a David Fernández de la CUP dándose un sentido abrazo con el President de Catalunya, Artur Mas, por la celebración de la consulta del 9N. Precisamente esa consulta ha sido como una bocanada de aire fresco para un Mas que, antes del 9N, veía peligrar su estancia en la Generalitat y se pasaba a una segunda fila tapado por el líder de ERC, Oriol Junqueras.
Junqueras es un tipo singular, muy pedagógico a la hora de explicar la política y una persona que transmite cercanía y confianza. No obstante, hay una cosa que no acabo de entender y es que Oriol Junqueras es además de diputado en el Parlament de Catalunya, alcalde de St. Vicenç del Horts. Cosa que deja la duda de que si Junqueras puede hacer bien las dos cosas a la vez o no hace bien ni de alcalde o ni de diputado, pero evidentemente hay algún cargo que al que le presta menos atención que a otro. Si fuera ciudadano de Sant Vicenç no estaría muy contento con no tener a un alcalde dedicado a mi municipio al 100%.
Sin duda 2015 será un año apasionante y entretenido en el mundo de la política, con unas municipales en mayo y unas generales a finales de año con el proceso independentista de Catalunya como as en la manga. En 2015 sabremos si Podemos gana la partida al bipartidismo, si el Partido Popular sigue siendo un partido infestado de corruptos y que nos quiere transtorpar 30 años atrás. Por otra parte, el PSOE y su nuevo líder Pedro Sánchez, tiene mucho camino por recorrer y “Sálvames” a los que llamar para desmarcarse de la antigua política de ZP y de Rubalcaba. En 2015 también veremos si Izquierda Unida y su apuesta por Alberto Garzón levantan cabeza o si por el contrario continúan en un segundo plano de la politica española.
Por lo que concierne a Catalunya CIU y ERC tienen mucho trabajo por delante, al igual que ICV-EUIA, la CUP y PSC que irremediablemente tendrán que tomar una decisión y posicionarse, de una vez por todas y sin jugar al gato y la rata, sobre los pasos a seguir en el proceso de secesión, que vemos como lo estiran igual que una goma y que tal y como aprendimos de pequeños, llega un punto que la goma se rompe suelta y te da de pleno en la boca.
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